viernes, 7 de octubre de 2011

Viaje a Eipto de Sabina (parte 1)

SABINA, 26 anos.  
Sevilla. (Espana)
“Hubo una civilización que rendía culto al sol…”
Breve relato del viaje de novios de Antonio y Sabina.
27 de junio de 2008 

Aun puedo recordad la sensación al bajarme del avión... Recuerdo que llegamos alrededor de las 8 de la tarde al aeropuerto de Asuán, en el avión hacia un poco de frio (no sé porque esa manía de poner el aire acondicionado tan frio en los aviones...) así que con frio en el cuerpo me puse sobre los hombros el foulard que llevaba preparado para poder entrar a las mezquitas y cuando salí a las escaleras para bajar del avión sentí un enorme bochorno de calor, madre mía... tarde una decima de segundo en quitarme el foulard.
 

Llegamos a la terminal del aeropuerto donde nos esperaba el que sería nuestro guía durante todo el crucero (Ibrahim) tengo que decir que el aeropuerto de Asuán parecía desierto, no habían nadie más aparte de nuestro vuelo, así que recogimos nuestro equipaje y rellenamos los papeles para el visado y allí estábamos en nuestro viaje de novios en el destino que soñé durante años, Por fin estaba en Egipto.

Cuando todos estábamos listos, nos dispusimos a salir del aeropuerto para coger el bus que nos llevaría a la motonave, que sería nuestro hotel flotante durante 7 noches. Fue ahí donde tuvimos el primer contacto con los egipcios, previo aviso del guía, cuando se abrieron las puertas del aeropuerto una manada de portamaletas se nos avanzaron sobre nuestro grupo para intentar llevarnos la maletas al autobús que estaba a escasos 15 metros... solo por una propina!! pero madre mía que insistencia , fue cuando empecé a practicar mi negación en egipcio, la primera de las miles de veces que la utilizaría , así que entre “la-la”, y “no por favor” conseguimos llegar al autobús.
 

Y que podría contar del primer viaje por las carreteras egipcias, a las 9 de la noche o algo más tarde, en Egipto ya era noche cerrada y allí nadie utilizaba las luces de los coches, pero que locura esta...., bueno ni las luces, ni los intermitentes, eso si el claxon sí que sí, pero para que ponen señales de tráfico? Si allí nadie las respeta!! Y las distancias de seguridad....??? 

Bueno después de la trepidante aventura del primer viaje en autobús por las carreteras egipcias llegamos a nuestra motonave “nile Mónica” esa noche no nos dio tiempo de nada mas así que cenamos y solo subimos a la cubierta a ver un poco el paisaje y el rio de la vida “EL NILO”
 

A la mañana siguiente teníamos programada la primera excursión , el templo de Philip , precioso templo situado en una isla en medio del Nilo y uno de los rescatados por la UNESCO, nos montamos en unas barquitas para llegar a la isla y allí fue cuando mis ojos por primera vez pudieron admirar una pequeña muestra de la magnitud de las obras faraónicas. Después de salir del complejo monumentario , como cualquier sitio turístico siempre había que salir por donde se encontraba las tiendas y puestos de suvenir, ese día fue cuando realmente nos dimos cuenta que le quedan mucho a los egipcios para ser buenos comerciantes, allí estaban esperando en cadena para que no pudiéramos escapar, y fue súper divertido salir de allí con todos los comerciantes llamándote, cogiéndote del brazo, poniéndote encima chilabas, pañuelos , camisas y todo lo que podían hacer para intentar vender algo, obviamente así consiguen más bien espantar que vender, pero no lo acaban de comprender, lógicamente esto pasa en todas las zonas turísticas de Egipto, pero donde más lo sufrimos fue durante la tarde en Kom Ombo, fueron los más insistentes, tanto que llegaron hacerme daño tirándome del brazo para que entrara a comprarles. Al final te acostumbras e intentas pasar sin mirar mucho para que no te agobien. Aunque son muy graciosos llamándote Pantoja o shakira, ¿ no sé quien le ha dicho que shakira es española?

Bueno pues yo con mi buena fe y a sabiendas que en la noche teníamos la fiesta la chilaba decidí cómprame unos adornos para la cabeza que llevaba una niña pequeña, así que compre dos casquetes de hilo con cadenitas colgando por todo el pelo, el caso era que tenía un billete muy grande y no tenia suelto para pagar, la niña me dijo que me daba el cambio y la pillería de la niña que se fue hablar con un guardia para que le dejara dinero para darme el cambio ,así que yo inocente le di el dinero me dio los “gorros” y cuando puse la mano para que me diera el cambio salió corriendo como alma que lleva el diablo, incluso le dio tiempo de devolverle el dinero al guardia y saltar una valla antes de que pudiera reaccionar, no me lo podía creer me había engañado una niña de 7 o 8 años... me había robado el cambio, fue entonces cuando me di cuenta de que los egipcios nunca , nunca ,nunca tiene cambio. Después de esto quede tan frustrada que la chilaba decidí comprarla en la tienda del barco, no tenía el cuerpo para mas emociones...


Por la noche disfrutamos de una fiesta con juegos y bailes.
A la día siguiente nos esperaba Karnak y de luxor, no quiero aburrir contado lo maravilloso y fastuoso que son los monumentos (eso lo reservo para los documentales o para que los comprobéis por ustedes mismos) Pero si cabe destacar que cuando mira a desde la base del obelisco hacia el cielo me sentí insignificante, me quede alucinada al intentar pensar como los pudieron poner allí erguidos , mantenidos por su propio peso.
Nosotros sí que nos atrevimos a bajar del barco y pasear por luxor y tomarnos unos zumos naturales , al caer la tarde nos subíamos a la cubierta a escuchar la llamada a la oración y ver como “Ra” caía sobre el Nilo.


El cuarto día de viaje nos esperaba una de las excursiones mas especiales y de las que tenía más ganas: El valle de los reyes y el templo de hatshepsut, este ultimo estaba deseando de verlo desde que leí el libro “la dama del Nilo” en el que cuenta la vida de la primera faraona y cuenta como construyo el templo. Y del valle de los reyes podía estar hablando horas y horas de la espectaculares tumbas de sus pinturas , de sus profundidades...

Entramos a 3 de ellas (las que nos pertenecían por la entrada) y nos supo a poco la verdad por eso decidimos volver...

El 5º día de viaje teníamos toda la mañana y tarde libre así que decidimos coger un taxi para volver a ver el valle de los reyes , nos quedamos con ganas de mas no nos podíamos venir de Egipto habiendo visitado solo 3 tumbas, así que salimos de la motonave y nos encontramos con un matrimonio canario que llevaban la misma idea que nosotros, así que cogimos un taxi a medias y nos dirigimos en un trepidante viaje en taxi hacia “the valley of the kings”. Madre mía que calor!! que carreteras , que locura , me pase todo el camino “cuidado, cuidado,””ay ayy”... todavía recuerdo la especie de piel de cabra que llevaban todos los taxis en el salpicadero.

La verdad q el taxista fue muy amable y paciente y se espero a que termináramos de verlo para volver a llevarnos (claro no le pagábamos hasta que no volviéramos) fuimos generosos con la propina y se sintió muy agradecido. Volviendo al valle, no podíamos dejar de ver la tumba de Tutamkamon, con la correspondiente momia. Pero sin lugar a dudas la mejor tumba era la de Tutmosis III, tanto por su posición como su conservación.
 

Esa tarde tocaba navegación y por la noche pasaríamos la exclusa de Esna todo un espectáculo y no ver la maniobra de pasar la exclusa , si no por la cantidad de motonaves que esperan el paso y por los vendedores... aquello estaba plagado de vendedores en barquitas , vendiendo de todo tipo de artículos. 

El sistema era el siguiente: ellos elegían a la víctima en la cubierta del barco y con una habilidad estratosférica te lanzaban el articulo en una bolsa , tu lo veías y negociabas a gritos el precio. Si os poníais de acuerdo , le ponías el dinero en la bolsa y se la lanzabas con más o menos suerte, pero ellos estaban súper atentos y no se escapaba nada. Un espectáculo!!! Recuerdo que así compramos una toalla y una mantelería y el vendedor me regalo un pañuelo que aún conservo.

El día 7º teníamos una excursión en faluca a la que renunciamos por escrito para poder hacer algo por libre, a estas alturas de viaje ya habíamos echo amigos , así que decidimos ir con una familia a visitar un poblado nubio y a nadar en el Nilo, y fue una experiencia especial. Fue la otra cara de la moneda, la de la miseria , la necesidad... nos subimos en una faluca que nos llevo al poblado nubio, y allí conocimos al alcalde del pueblo que fue muy amable al hacernos de guía por el módico precio de 2 € por persona,(la agencia nos cobraban 33€) Nos enseño el pueblo , nos llevo a su casa, nos hicimos tatuajes de henna, y nos tomamos un té, vimos un poco como vivían y la verdad q me conmovió , aun recuerdo aquella cama donde dormía un chiquillo al lado de una jaula de gallinas. Aun nos acordamos del de la "macarena", mientras íbamos navegando se acercaron dos chiquillos en una especie de barco reducido , del que continuamente estaban achicando agua, la cosa fue más o menos así;


Niños: Where are you from?
Nosotros: Spain
Niños: (cantando) dale a tu cuerpo alegría macarena , porompo pom , aserje ja de je...


Nos reímos un monton, fue súper gracioso, le dimos una propinilla y se alejaron. Hacen cualquier cosa por una propina, pero creo que nunca te robarían.

Al día siguiente visitamos el templo de edfu, pero yo empecé a sentirme mal, “el mal de tut” lo llaman o el mal del viajero, el caso es que me puse súper mal con diarreas, vómitos y fiebre, y tengo que decir que se portaron todos súper bien conmigo, llamaron a un doctor y tengo que agradecer al representante de la mayorista, al cocinero del barco que subió a traerme un plátano con limón para que me pusieron “very good” al chico de las habitaciones que me pregunto cada día después como me encontraba, y a mi marido , que se preocupo bastante por mí , y yo también estaba muy preocupada , porque al día siguiente teníamos la excursión de Abu simbel y no podía permitirme perdérmela por nada del mundo, así que la inyección que me puso me curo de golpe y al otro día aunque tenía malestar , pude ir a ver Abu simbel.

Qué decir de Abu simbel, después de cruzar el desierto durante tres horas, después de ver los espejismo, después de la grata historia que nos conto el guía que nos toco en esa ocasión (creo recordar que se llamaba Hassan) llegamos, recuerdo que había que bordear una colina para poder llegar al templo, y allí estaba el fastuoso ABU SIMBEL, bellísimo , majestuoso, impresiónate, no hay palabras para describir Abu simbel , me encanto, es la joya de la corona de Egipto , (bajo mi criterio)Por la noche pudimos disfrutar del espectáculo de luz y sonido de Abu simbel que estuvo bastante bien , y aun nos acordamos de la musiquilla y cuando la escuchamos nos trasportamos, a aquella calurosa noche de verano, a la orilla del lago naser y frente al Fastuoso templo de Ramsés el grande.

Al día siguiente volvíamos a estar en Asuan, y decidimos hacer una visita por libre y nos fuimos casi todo el grupo a ver el obelisco inacabado, cogimos tres taxis y fue un poco “Pekín exprés” una especie de pique entre los conductores, y nosotros haciéndonos fotos unos a otros por las ventanillas de los coches... vimos el obelisco y luego , paseamos por un pequeño mercado, allí compramos esencias de perfumes y algún que otro regalito mas, a la tarde cogimos un vuelo rumbo a el Cairo, pero eso es otra historia, que contare otro día...



Si al igual que Sabiina, quieres compartir con nosotros tu experiencia en Egipto, contactanos en:

entreegiptoyjerez@hotmail.com

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